
Con motivo de la importante problemática que se suscita en las empresas familiares con el relevo generacional, el periódico El Correo publicó un artículo en el cual se analizaban, tanto las dificultades típicas de este proceso, como los conflictos habituales que se multiplican con el paso de las generaciones y que en general, suelen ser la elección del sucesor; los accionistas activos y pasivos en el negocio y el reparto o la reinversión de los dividendos; las posibles compra-ventas de acciones entre miembros de la familia; etc. Por todo esto, el 65% de las empresas familiares desaparecen o pierden esa naturaleza en el salto de la primera a la segunda generación. Otra de las principales causas de mortalidad es el relevo generacional. D. José Manuel Zugaza señala en el artículo la necesidad de planificar con anticipación el proceso (en general, alrededor de cinco años) y la gran dificultad de que el líder en cada generación no se retire y sepa pasar de “actor a tutor”.
Añade además que es muy conveniente que sea la siguiente generación la que elija al líder entre ellos de forma natural y que no sea una imposición desde arriba.
Entre otros aspectos, se comenta en el artículo, a sugerencia de la Consultora que a partir de la segunda generación y por ser complicadas en general, las relaciones de trabajo entre los hermanos, sólo un 35% de empresas familiares llegan a ese periodo y uno de los aspectos más importantes es el saber compartir la propiedad a través de un buen gobierno corporativo y una profesionalización en la toma de decisiones empresariales. Para impulsar la continuidad se recomiendan instrumentos como el Protocolo de Familia; el Consejo de Familia y la realización de prácticas en la empresa para todos los futuros accionistas.
Por último, el artículo comenta que a pesar de las dificultades, muchas empresas familiares se han convertido en auténticos gigantes, rechazando atractivas ofertas de compra y reinvirtiendo de forma muy importante las utilidades con familias unidas y comprometidas con el éxito de sus negocios, se trata por tanto, de una cultura opuestas a la del “ganar dinero fácil” o “vivir de las rentas”.